¿Almohada para el bebé? ¡No es necesario!
Aunque en la época de nuestras madres y abuelas todas las cunas se vestían con la ropa de cama y la almohada, desde hace unos años a esta parte los médicos aconsejan no usar almohada cuando el bebé es pequeñito.
¿Quieres saber por qué es preferible no ponerle almohada al bebé?
El bebé no necesita almohada porque al tener la cabeza más grande que el resto del cuerpo los hombros no impiden un apoyo adecuado. Es más, es cuando el bebé duerme con almohada cuando se corre el riesgo de que fuerce la curvatura natural del cuello.
Además, mientras el bebé no tiene autonomía no conviene ponerle almohada, ya que si se da la vuelta, la almohada puede impedirle respirar correctamente, sin que sea capaz de cambiar de postura.
Es cierto que hoy en día hay almohadas especiales para bebé que tienen en cuenta estos problemas, pero la mayoría de los pediatras siguen recomendando prescindir de la almohada, ya que el bebé no la necesita para nada. En caso de que convenga reclinar un poco al bebé (por ejemplo para ayudarle a respirar si tiene catarro), es mejor doblar una toalla debajo de su cuerpo, incorporando al bebé desde su cintura.
En principio un bebé no necesita almohada hasta los dos o tres años, aunque a partir del año no hay problema con que use almohada. Eso sí, debe ser una almohada específica de bebé, muy finita y no muy blanda.
¿Cuándo comenzó a usar almohada tu bebé?
Foto vía: NoVa Hokie