El otro día os explicábamos que es muy normal sentirse fatigada o decaída, una vez nuestro bebé ha llegado a casa. Un bebé requiere muchos cuidados, y debemos adaptar un poco nuestra vida a la nueva situación porque ¡ahora somos madres!. Ese cambio a veces puede causarnos mucha fatiga y decaimiento. Te damos 5 consejos para que puedas combatir estos estados físicos y anímicos bajos.
- Lo primero que tienes que tener muy en cuenta es que tienes que dormir. Ya sabemos que no es tan fácil con un bebé en casa, pero puedes hacer algunas cosas para mejorar o aumentar tus horas de sueño.
- En primer lugar no tomés cafés ni tés o bebidas estimulantes.
- En segundo lugar, si te estás quedando dormida a una hora que te parece muy temprana para dormir, no luches por mantenerte despierta, después te costará mucho más.
- Y por último intenta aprovechar las horas de sueño de tu bebé y adaptarte a él . Por ejemplo después de darle el pecho. Aunque sea a través de pequeñas siestecitas, el sueño es muy reparador.
- Delega responsabilidades en tus seres queridos. No te estreses. Si además de cuidar del bebé tienes que trabajar es probable que al llegar a casa y ver todo lo que te queda por hacer, el estrés aumente. No lo pagues con tu pareja ni con tu pequeño. Lo que tienes que hacer es repartir las tareas con tu pareja y delegar poco a poco en tu entorno más cercano. A veces a las madres nos cuesta mucho hacer eso porque no podemos evitar querer supervisarlo todo, pero hay que hacer un esfuerzo, que compensará al final. Y sobre todo recuerda que tu trabajo queda en la puerta una vez entras en casa.
- De vez en cuando no te vendría nada mal para combatir la fatiga acudir a darte masajes, alivian la tensión muscular y te ayudan a dormir. Además puedes probar con prácticas nuevas de relajación como la acupuntura, aromaterapia, cromoterapia…
- Haz ejercicio. Tener una actividad física suave regular es muy importante, vete al gimnasio o sal a caminar, a la piscina…el ejercicio elimina las toxinas y ayuda a combatir el estrés.
- Vitamínate. Debes llevar una dieta equilibrada, donde las vitaminas tengan un papel principal. Opta por kiwis, cítricos, lechuga, pimientos…para obtener vitamina C o espinacas para la vitamina E, por ejemplo¡.