No hay razón por la cual no puedas volar con tu bebé, aunque en general se recomienda esperar hasta que haya recibido sus primeras vacunas. Lo ideal es consultárselo al pediatra.
Si vas a viajar con un bebé pequeño asegúrate de contactar a la aerolínea con tiempo ya que lo aconsejables es que reserves asiento en las primeras filas, así estarás más cómoda y cerca del baño.
Si vas a hacer un viaje largo la aerolínea te ubicará en un asiento frente a un mamparo, donde se instalará una cuna de viaje. Pero no todas las aerolíneas ofrecen estas comodidades, y muchas poseen sólo unas pocas cunas, de modo que siempre reserva con tiempo tu lugar. Antes de viajar consulta con tu médico de cabecera si el bebé necesita vacunas adicionales.
Mientras se produce el despegue, el aterrizaje o cualquier otro cambio de altura, ofrece alimento a tu bebé, ya que la acción de tragar ayuda a mantener los oídos ecualizados. Tanto el despegue como el aterrizaje pueden ser molestos para tu bebé, pero el darle de mamar o el biberón lo ayudará. Si no estás amamantando lleva varios biberones extra.
Lleva contigo varias mudas de ropa, así como una buena cantidad de pañales de reserva.
Cierra los orificios de ventilación de arriba de los asientos para evitar las corrientes de aire, y evitar que el flujo de aire reciclado sople sobre el rostro de tu bebé.
Una vez en el aire, si tu bebé está inquieto es mejor que camines por los pasillos, esto será menos molesto para los demás pasajeros que dejarlo llorar durante horas. Recuerda llevar algunos juguetes para mantenerlo entretenido, y tal vez un poco de paracetamol líquido por si se descompone durante el viaje.
Cuando llegues a destino tu bebé puede haber desarrollado un resfriado a causa de los gérmenes que circulan en el aire reciclado del avión, pero muchos bebés no tienen este problema. Además, no te sorprendas si su rutina está fuera de sincronización, y le lleva varios días volver a la normalidad.
Ten en cuenta que los niños menores de dos años no necesitan viajar con asiento propio, ya que está permitido que los bebés viajen en brazos, ya que los niños mayores de dos años deben por ley tener su propio asiento.