¿Sabías que unos dibujos bonitos en platos y vasos puede estimular el apetito de tu pequeño? Las vajillas infantiles son monísimas, y cada vez más -me dan ganas hasta a mí de quedarme con esos platos-, pero es que además, se cuidan todos los detalles al máximo para que incluso comer se convierta en un proceso educativo.
Pensé en eso cuando vi la nueva vajilla de Philips Avent, que está decorada con imágenes de un gracioso conejito que come zanahorias, rodeado de coloridos dibujos de hortalizas, números, animales… lo que te ayuda a la hora de contarle historias al pequeño mientras se alimenta, con dos objetivos: entretenerlo para que coma mejor, y que aprenda sin darse cuenta cosas como que las verduras están buenísimas o que las frutas crecen en árboles.
Esta vajilla, de hecho, está diseñada en colaboración con una psicóloga infantil, para que las comidas de tu hijo sean educativas, rápidas y fáciles, adaptándose además a la edad del niño: ya sea a partir de los 6, de los 12 o de los 18 meses.
Por otro lado, es fácil de limpiar, es apto para el microondas y el lavavajillas, cuenta con una base antideslizante para prevenir derrames y está fabricado sin BPA. Otra cosa interesante es que los cubiertos tienen un mango largo, pensando para facilitar una mejor sujeción para manos pequeñas, de esta forma, se favorece el aprendizaje y la autonomía del pequeño.
¡Una vajillada cuidada hasta el mínimo detalle!
¿Cuidas mucho la elección de la vajilla infantil? ¿Cómo es la de tu hijo?