Cocinar en familia puede ser una actividad muy divertida para tardes lluviosas de fin de semana (y de esas parece que va a haber bastante a lo largo de todo el invierno ;)). Pero si los niños son pequeños la duda está clara: ¿qué cocinar?
Lo mejor es optar por recetas simples de postres (porque hacer postres produce más ilusión ya que el premio es muy claro). De todas maneras, se elija la receta que se elija, siempre hay tareas que los más pequeños pueden realizar como mojar galletas, revolver o aplastar ingredientes, o lavar la fruta.
Por supuesto hay otras que siempre deben estar en manos de adultos, básicamente, las peligrosas: manejar el cuchillo, los fuegos, el horno…
Te propongo aquí tres recetas para pasarlo en grande cocinando con tus hijos: tarta Oreo, bizcocho de yogur y macedonia de fresas.
Tarta Oreo
Ingredientes:
- 110 g de galletas oreo, sin la crema de dentro.
- 40 g de mantequilla
- 10 ml de zumo de limón
- 1 cucharada de gelatina en polvo
- 250 g de queso crema
- 45 ml de leche
- 50 g de azúcar
- 1 cucharada de vainilla
- 250 ml de nata para montar
- Galletas Oreo sin la crema para cubrir y adornar
Preparación:
- Machaca 110g de galletas Oreo sin la crema. Para hacerlo, puedes introducirlas en una bolsa de plástico Ziploc (de las que llevan cierre) y aplastarlas con un rodillo.
- Mezcla bien las galletas machacadas con la mantequilla y presiona esta mezcla en el fondo de un molde hasta conseguir una capa uniforme. Deja reposar 30 minutos.
- Bate la nata para montar hasta que se vea como un mousse. Reserva en la nevera.
- Coloca el zumo de limón, 3 cucharadas de agua hirviendo y la cucharada de gelatina en polvo en un recipiente al baño maría. Una vez disuelto, mantén la mezcla caliente a un lado hasta que esté lista para usar (para que la gelatina no se solidifique).
- Haz una crema con el queso, la leche, el azúcar y la vainilla, mezclándolos bien hasta que la crema resultante quede suave. Añade la gelatina del proceso anterior y la nata del frigorífico. Mezcla bien.
- Comienza a cubrir la base de galletas con la crema de queso, formando una capa uniforme. Después, añade trozos cortados de galletas y continúa poniendo capas.
- Ponlo todo a enfriar en el frigorífico hasta que la masa quede sólida, unas 3 ó 4 horas.
- Desmolda la tarta, para eso, puede ayudar el mantener un paño caliente alrededor del molde durante unos segudos.
- Coloca algunas piezas enteras de galletas encima y en los laterales de la tarta. ¡Lista para comer!