Cuando tu bebé tiene diarrea, sus caquitas son sueltas y acuosas. Lo primero que tienes que vigilar es si tiene otros síntomas como fiebre, vómito, rechazo a la comida, o dolores en el estómago antes de depositar.
La diarrea puede ser peligrosa, porque podría ocasionar rápidamente una deshidratación. Al deshidratarse el bebé podría adormilarse e incluso perder la conciencia.
Debes llamar rápidamente al médico en caso de que tu bebé tenga menos de un año y la diarrea le dure más de 24 horas.
También si tu bebé tiene síntomas de deshidratación: poca orina y amarillo oscura, labios y piel secos, ojos hundidos… Y si tiene sangre en las heces. En estos casos no dudes en llamar inmediatamente al médico.
Lo que puedes hacer si tu niño tiene diarrea es darle sorbitos regulares de líquido, preferentemente agua, o también puedes probar a amamantarle.
Otra opción son las bebidas de rehidratación que hay en las farmacias.
La pérdida de apetito en estos casos es muy común. Lo más normal es que tarde dos o tres días en mostrar interés por los alimentos. Lo que debes controlar muy mucho es que tome los líquidos suficientes.
