Dentro de unas semanas llegará a España un método pioneo, el diagnóstico genético preimplantacional, que ya se aplica en EEUU con buenos resultados en tratamientos de fertilidad.
Consiste en un método de detección de anomalías cromosómicas en embriones humanos que hhacen que las parejas que buscan un bebé a través de la fecundación in vitro, se aumente la tasa de embarazo y se reduzca los riesgos de aborto espontáneo y enbarazos con anomalías cromosómicas.
Gracias a esta nueva técnica de diagnóstico genético preimplantacional, del laboratorio Reprogenetics, que duplicar la tasa de implantación de embriones fecundados «in vitro» en el útero materno, pasando del promedio mundial de éxito del 30% al 60%.
El método analiza, en 24 horas, todos los cromosomas del embrión y detecta las anomalías que pueden dificultar su desarrollo y desencadenar enfermedades genéticas.
Esta técnica de diagnóstico genético preimplantacional obtiene una célula del embrión en su tercer día de formación y descarta los embriones anormales, porque tienen exceso o defecto de cromosomas, porque éstos dan lugar a embarazos fallidos o a niños con enfermedades genéticas cromosómicas como la fibrosis quística y el Síndrome de Down.
La legislación actual relativa a técnicas de reproducción asistida permite el uso de técnicas de diagnóstico genético preimplantacional para evitar una enfermedad genética grave o sin tratamiento curativo. Es importante aclarar que esta técnica NO analiza los caracteres del embrión.
Las ventajas de esta técnica de detección de anomalías cromosómicas permite valorar todos los cromosomas de forma rápida y automatizada, frente a la otra técnica existente que obliga a analizar en el microscopio cromosoma por cromosoma lo que es largo y tedioso.
El diagnóstico genético preimplantacional está indicado para mujeres con dificultades para quedarse embarazadas con historia previa de abortos espontáneos de repetición, también para portadores de translocaciones, inversiones u otras anomalías cromosómicas, o enfermedades monogénicas, y para mujeres que se etsán sometiendo a un tratamiento de fecundación «in vitro», mayores de 35 años, más de cinco zigotos y sin historia previa de fallos repetidos de implantación.
Vía: europapress
Foto: flickr
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