Un error muy común es pensar que durante la lactancia natural es imposible que la mujer pueda quedar embarazada, puesto que durante el periodo de lactancia puedes quedarte embarazada.
A pesar de que sí puede suponer un impedimento para la concepción, no resulta fiable en absoluto y es muy importante saberlo, porque un nuevo embarazo en poco tiempo puede afectar seriamente la salud de la madre y del feto.
La mujer recupera, aproximadamente, la fertilidad entre la cuarta y sexta semana tras el parto.
Las madres que anteriormente al embarazo tomaban preparados hormonales saben que no pueden volver a ellos hasta que no dejen la lactancia natural. Sin embargo entre los anticonceptivos más modernos y con menor contenido hormonal hay algunos que sí pueden utilizarse durante la lactancia. Este punto debe ser tratado con el ginecólogo, que valorará los riesgos y ventajas y propondrá lo más conveniente para madre e hijo.
Lo que los profesionales sanitarios recomiendan son métodos de barrera, (no el diafragma, si es que la mujer lo utilizaba previamente al embarazo, que no servirá hasta varias semanas más tarde por la distensión vaginal y del cuello del útero), como el preservativo, utilísimo para evitar, además, infecciones vaginales en este momento tan crítico en el que los órganos genitales femeninos han sufrido un embarazo y parto que puede haber disminuido las defensas naturales.
El DIU también está recomendado, sobre todo para mujeres que no desean tener más hijos, pero este método, como ya sabéis, necesita de prescripción y colocación médica.