Según un estudio realizado pro Philips Avent, más de la mitad de las madres encuestadas sobre esta cuestión aseguraron que los extractores de leche electrónicos son menos dolorosos que los manuales. Y es que éstos suponen una enorme incomodidad para las mamás…ayer mismo le pregunté a una amiga, sorprendida ante la conclusión del estudio, y sus palabras fueron determinantes; «el manual es horroroso!».
Sin embargo, hoy por hoy es muy complicado que una madre pueda dedicar en exclusiva su tiempo al cuidado de su bebé, por lo que la extracción de la leche se convierte en una cuestión muy a tener en cuenta.
Conscientes de esta necesidad, muchos productores se han puesto manos a la obra y ha nacido así el «extractor electrónico». Philips Avent explica en su estudio que este innovador aparato dispone de «una memoria electrónica que aprende de la madre y continúa con la extracción al mismo ritmo personal de bombeo».
Vamos…algo así como un extractor de leche inteligente! Es asombroso!
Y es que según el informe, más del 50% de las madres han utilizado el «quitaleche» en algún momento de la lactancia; ya fuera para eliminar el exceso de leche (como se hacia antes) o para guardar (refrigerándola, pro ejemplo) y dársela al bebé más tarde o en un momento en el que la madre no puede hacerlo de forma personal.
En los días que corren en los que la mujer está metida de lleno en el mundo del trabajo un aparato como el extractor de leche se hace casi imprescindible, pero no estamos hechas para sufrir!
Cuando ayer mi amiga me comentó que al usarlo le había dolido «muchísimo» y que había sido «horrible» reconozco que me asusté al verle la cara y escucharla! Y eso que fue hace casi dos años! Vamos, que me parece una idea genial que existan extractores electrónicos sin con ello se evita un dolor innecesario, que después del parto ya ha sido suficiente! Eso sí, en el precio se nota; vale más del doble de lo que cuesta un extractor manual.
Enlace: Philips Avent