Las madres primerizas se sienten reacias o desinteresadas por distintas razones. La más común es el dolor que provoca la episiotomía y los puntos de sutura.
Incluso si no te han practicado una episiotomía ni has sufrido un desgarro, la región perineal puede quedar lastimada o sensible durante cierto tiempo. Por eso, lo lógico es dejar que sane la herida y que se disuelvan los puntos antes de tener relaciones sexuales.
El cansancio es otro factor de gran importancia. Cuidar a un bebé 24 horas al día es agotador, física y emocionalmente, y por eso una vez que te acuestas lo único que quieres es dormir.
La imagen de tu propio cuerpo puede ser que te cohíba: tal vez lo sientas tan cambiado después del embarazo y del parto que necesites dejar que pase un tiempo para que vuelva a la normalidad y te sientas que eres tú misma nuevamente.
Muchas mujeres afirman que tienen la libido baja en ese momento de sus vidas: simplemente no se sienten sexy.