Según una investigación de la Escuela de Salud Pública de la Johns Hopkins University, las vacunas contra la gripe administradas a las embarazadas un mes o más tiempo antes de dar a luz evitarían la mayoría de los casos de gripe que se producen durante los primeros seis meses de vida de los bebés.
Las vacunas no están autorizadas para ser administradas a niños de menos de 6 meses de edad, que suelen ser más propensos que cualquier otro grupo de la población a ser hospitalizados por una gripe.
Las pruebas sobre 340 embarazadas en Bangladesh mostraron que las inyecciones redujeron el riesgo de gripe un 63% y que el peligro general de enfermedad respiratoria disminuyó un 29%.
Hubo seis casos confirmados de gripe en el grupo inmunizado, frente a los 16 episodios en el otro colectivo, que recibió vacunas diferentes.
Las inyecciones también redujeron un 36% las posibilidades de que las madres desarrollaran fiebre y enfermedades respiratorias.
Los médicos saben desde hace años que las inmunizaciones administradas a las mujeres pueden proteger a los recién nacidos, por lo que no había motivos para pensar que la vacuna contra la gripe funcionaría de otra manera.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos recomiendan la vacunación contra la gripe a las embarazadas desde 1997, pero ese consejo ha sido ampliamente ignorado, puesto que sólo el 15% de las embarazadas estadounidenses recibe la vacuna cada año.
El nuevo estudio, publicado en New England Journal of Medicine, podría cambiar esta situación.
Las inmunizaciones del estudio en Bangladesh fueron administradas durante el tercer trimestre, porque en 2004 y 2005, el momento en que realizamos la investigación, esa era la recomendación.
El consejo actual es que las mujeres embarazadas se vacunen durante la temporada de gripe, pese a que lleva aproximadamente un mes que la protección se desarrolle en el bebé.