Con 16 meses, el pequeño va caminando cada vez mejor, y empieza ya a repetir las palabras, enriqueciuendo su vocabulario.
Aunque ya va reconociendo por su nombre a las personas de su entorno, aún le maravilla que las cosas o personas puedan aparecer o desaparecer. Por eso a esta edad uno de los juegos que resultan más estimulantes para el pequeño es el escondite.
Cógele de la mano y mientras camináis, ve alternando pasos largos o rápidos, con pasos más lentos. Es un buen ejercicio para fomentar su desarrollo motriz y se lo pasará en grande. También se puede hacer mientras gatea.
Los tambores, cajas o intrumentos que pueda golpear o utilizar de forma muy sencilla también le ayudarán. Mientras el golpeo satisface su necesidad de descarga motora, la música le hace bailar, lo que desarrolla su sentido del ritmo y el movimiento.
También puedes darle una pelotita o si lo prefieres un globo y pedirle que los tire en un cubo o cesta.