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Una de las mayores preocupaciones de unos padres es que su bebé no quiera comer o no coma bien, y es que cuando son pequeños conseguir que coman de todo puede convertirse en toda una batalla, y surgen muchas inquietudes sobre todo temen que esto afecte a su desarrollo y crecimiento. En este video aprenderás a enfrentarte a este problema de otra manera!
El paso de una alimentación líquida a sólida, casi siempre es difícil porque lleva tiempo acostumbrar al pequeño a llevar una dieta variada, y es que no existen fórmulas mágicas para que el pequeño vaya aceptando nuevos alimentos.
En ocasiones la desesperación de los padres hacen que se lleven a cabo prácticas que a largo plazo no funcionan ni ayudan a que el niño coma de todo, como forzarle a comer con castigos o sobornos. Al forzarles a comer un determinado alimento se puede conseguir que lo rechace y que el acto de comer se convierta en algo incómodo.
A esto hay que sumarle que entre los dos y los cinco años, se produce una disminución fisiológica del apetito de los niños.
