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Hace no tanto tiempo, el embarazo se consideraba casi como una enfermedad, por lo que se aconsejaba reposo y se veía el deporte como algo contraproducente. Hoy en día se sabe que hay ciertos ejercicios, que no sólo no son perjudiciales, sino que además ayudan a preparar tu cuerpo para el parto y para las transformaciones previas que sufre a lo largo de los nueve meses de gestación.
Los ejercicios más recomendados son aquellos que inciden en el fortalecimiento muscular, en lograr una buena postura corporal, en mejorar la respiración y en reactivar la circulación sanguínea. ¿Quieres saber cómo hacer algunos ejercicios simples en casa? ¡Sigue leyendo!
Durante un embarazo sin complicaciones el ejercicio físico moderado (andar, nadar, yoga) resulta muy beneficioso. Eso sí, hay que tomar ciertas precauciones lógicas como evitar ejercicios bruscos, que puedan suponer golpes o caídas o que agoten. Dicho esto, la gimnasia puede ser una fantástica idea, pues hay ejercicios determinados que te ayudarán a combatir algunas de las molestias del embarazo y además mejorarán tu humor. ¿Qué más se puede pedir?
He encontrado algunos vídeos con ejercicios muy provechosos para conseguir diferentes objetivos.
1. Fortalecer los músculos de la pelvis y de la zona abdominal
Los ejercicios de fortalecimiento muscular y de flexibilidad artro-muscular de la zona son fundamentales para agilizar el proceso del parto. Por otro lado, a medida que el útero crece, el abdomen y la espalda se ven obligados a sostenerlo. Un abdomen fuerte te ayudará a llevar la carga y evitará que hagas presión en la espalda y la lastimes.
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2. Dar mayor fuerza y flexibilidad a la espalda
Como ya sabes, los dolores de espalda son habituales durante estos meses. Cuanto más fuerte y flexible sea tu espalda, menos guerra dará.
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3. Reactivar la circulación en las piernas.
Una buena circulación evita problemas de varices, calambres y piernas cansadas. Además, el oxígeno circula mejor, lo que es beneficioso tanto para ti como para tu bebé.
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4. Mejorar la respiración
Ayuda a que mejore la calidad del oxígeno que llega a tu bebé. Además influye en tu estado anímico y elimina el estrés.
[youtube aBtO_0SqaHs]
5. Estirar los músculos
Distender la zona lumbar o la pelvis ayuda no sólo a combatir el dolor de espalda, sino también a relajarte. Además, se cree que puede servir para prevenir la preeclampsia.
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¿Qué ejercicios haces tú para adaptar tu cuerpo a los cambios?
