Ya en más de una vez, hemos hablado en blogbebes, de si podemos o no viajar durante el embarazo. A partir de la segunda mitad del embarazo, especialmente desde el octavo mes de gestación, lo más sensato es evitar los vuelos largos ya que existe el riesgo de sufrir una trombosis o embolia, así como otras complicaciones.
Además debes informarte de las condiciones específicas como pasajera estando embarazada ya que las compañías aéreas suelen establecer ciertas condiciones y limitaciones.
Así muchas compañías e incluso la propia Organización Internacional de Transporte Aéreo, recomiendo no sólo no viajar a este tipo de pasajeros, sino llevar una carta del médico que confirma la buena salud y la fecha esperada del parto tras la semana 28.
Los ginecólogos también aconsejan que sólo se realice el vuelo si es imprescindible, aunque es importante saber también que los riesgos de trombosis, embolia e incluso parto prematuro, dependen entre otras causas de los antecedentes médicos, del tiempo y condiciones del viaje.