El yodo es necesario para la síntesis de las tiroideas, unas hormonas importantísimas para el desarrollo de todos los órganos, especialmente del cerebro y para el crecimiento del niño, que además regulan funciones tan importantes como la frecuencia cardiaca o la temperatura corporal. Por eso es recomendable para la futura mamá consumir sal yodada, o alimentos ricos en yodo.
Además de la sal yodada ( que sea recomendable consumir sal yodada no quiere decir que aumentes la cantidad de sal en las comidas, ojo), este mineral lo puedes obtener en pescados como el salmón, el bacalao, la pescadilla, el atún en aceite, los mejillones, las sardinas y los mariscos.
En España, los estudios realizados revelan una carencia de yodo generalizada. En el año 2003, el Ministerio de Sanidad y Consumo destacó que en nuestro país entre un 30% y un 50% de las mujeres embarazadas consumen yodo en cantidades inferiores a las recomendadas. Por eso este año con el lema «Por su desarrollo, piensa en el Yodo», UNICEF Comité de Madrid promueve una campaña de concienciación social sobre la importancia del aporte de yodo.