Según los resultados de un estudio, las mujeres que consumen mucho alcohol en los primeros tres meses de embarazo corren más riesgo de dar a luz bebés con las malformaciones congénitas llamadas labio leporino y paladar hendido.
«Existe cierta evidencia de que las mujeres que toman alcohol durante el embarazo son más propensas que las que no beben alcohol a tener hijos con malformaciones faciales», escribió el equipo de la doctora Lisa A. DeRoo.
DeRoo, del Instituto Nacional de Ciencias de Salud Ambiental de Durham, en Carolina del Norte, y sus colegas investigaron este tema en un estudio que incluyó a bebés con problemas bucales nacidos entre 1996 y el 2001 en Noruega.
En el estudio participaron en total 377 bebés con labio leporino con o sin paladar hendido, 196 sólo con paladar hendido y 763 niños sanos.
Las madres completaron cuestionarios en los primeros meses posteriores al nacimiento de sus hijos, respecto del consumo de alcohol durante el primer trimestre de gestación.
Comparadas con las abstemias, las mujeres que habían bebido al menos cinco copas de alcohol en una ocasión tenían más del doble de riesgo de tener hijos con labio leporino o paladar hendido.
Entre las participantes que tomaron esa cantidad en tres o más ocasiones, el riesgo de alguna de estas malformaciones en sus bebés se triplicaba.
«Estos datos sobre posibles efectos (dañinos) del alcohol a largo plazo (para los niños) refuerzan el mensaje de salud pública para las mujeres de que no deberían consumir bebidas alcohólicas durante el embarazo«, concluyó el equipo.