Cada vez se han superado más falsos mitos y se ha dejado de considerar el embarazo como una enfermedad que nos obliga aguardar reposo y nos impide llevar una vida «normal».
Los expertos dan el visto bueno a los viajes en el embarazo pero con muchas puntualizaciones.
Si estás embarazada y pretendes ir de vacaciones hay que valorar siempre la conveniencia del viaje, por un lado hay que valorar su estado de salud y por otro el viaje, prestando especial atención al destino (porque no todos son iguales) y el transporte.
Y algo fundamental el viaje no debe ser un impedimento para seguir con tus hábitos saludables y rutinas, como una correcta alimentación, seguimiento médico, etc.
También deberías consultarlo con tu ginecólog@ para que te dé su opinión y valoración médica ya que él mejor que nadie conoce tu estado de salud y la del bebé. Y es que lo más importante ante un viaje es anteponer tu salud y la de tu futuro bebé.
El mejor momento para viajar durante el embarazo es entre las semanas 14ª y 28ª. Después de la 28ª semana hacer viajes largos o en avión puede resultarte más complicado.
Recomiendan por normal general evitar las primeras semanas del embarazo para evitar el riesgo aborto espontáneo y las últimas semanas de la gestación para evitar un parto prematuro.
Si viajas sobre todo al extranjero, a países de clima cálido o lugares donde la higiene y la limpieza es algo «vaga» (por decirlo delicadamente), debes extremar las precauciones y es que el calor y la falta de higiene multiplican el riesgo de infección e intoxicación por eso es fundamental seguir las pautas higiénicas a raja tabla para evitar riesgos innecesarios:
- Comer únicamente alimentos bien cocinados y recien preparados
- Evitar moluscos y marisco crudo
- Evitar la leche sin hervir, lácteos frescos, helados y dulces de crema
- Pelar siempre la fruta, y senconfiar de la que viene pelada
- Evita las ensaladas en los restaurantes. Si las verduras crudas no están correctamente pueden ser un foco de infección.
- Elegir con atención el establecimiento donde compra alimentos y bebidas. Es conveniente desconfiar de los vendedores ambulantes.
- Tomar siempre agua envasada y en botellas cerradas. Puedes optar por bebidas envasadas con gas, porque el ácido carbónico tiene cierto efecto bactericida
- No tomes refrescos o agua con hielo, pues podría estar contaminado
Además para viajar a determinados países, hay que ponerse ciertas vacunas, que pueden estar contraindicadas durante el embarazo. Así por ejemplo antes de desplazarte a Africa tropical, Asia o América del Sur, conviene informarse sobre las enfermedades endémicas en esos países y las vacunas que se pueden recibir o no estando embarazada.
Si esta Semana Santa 2009 te vas a un destino de playa debes protegerte del sol. Evita tomar el sol en las horas centrales pues el aumento de temperatura en el abdomen es peligroso para el feto. Además recuerda que el sol puede provocar manchas en tu piel, así que usa una protección alta y no abuses del sol! Más información AQUÍ.
De hecho, el calor favorece la vasodilatación y tiende a bajar la presión, que normalmente en una mujer embarazada, ya es más baja de lo normal. También la pérdida de líquidos a través de la sudoración, produce este efecto. Por lo tanto, existe un riegso de sufrir un desvanecimiento.
Por este motivo, lo más sensato es tomar el sol y exponerse al calor «con cabeza». Así por ejemplo se deben evitar las horas centrales del día. Es muy recomendable para prevenir desvanecimientos, caminar con frecuencia por la orilla del mar, con las piernas sumergidas en el agua. También es muy recomendable beber muchos líquidos, comer fruta y verduras para reponer las sales minerales.
Si tu viaje exige coger el avión es normal que te asalten las dudas sobre los riesgos que conlleva este transporte en el embarazo. Durante el primer y segundo trimestre del embarazo, por lo general, no supone ningún problema ir en avión, aunque a partior del séptimo mes lo desaconsejan. Si presentas algún tipo de complicación, como por ejemplo pérdida de sangre, diabetes, hipertensión, o has tenido antes un parto prematuro, tal vez no te convenga ya que podría poner en riesgo tu embarazo.
De hecho, muchas aerolíneas prohíben embarcar a mujeres que tienen 8 meses de embarazo. Si durante el tercer trimestre tu barriga ya está muy grande, aunque aún no estés muy cerca de la fecha prevista para el parto, es buena idea pedirle a tu médico que te escriba una nota indicando la fecha prevista, para evitar problemas a la hora de embarcar. Cada aerolínea tiene diferentes regulaciones, de modo que lo mejor sería que te informaras de cuáles son las restricciones antes de comprar un billete de avión.
En cualquier caso, pide que el asiento quede junto al pasillo para poder levantarte y estirarte, y para acceder fácilmente al baño. Si permaneces quieta mucho tiempo corres mayor riesgo de sufrir coágulos de sangre. Es una buena idea caminar alrededor de la cabina al menos una vez cada hora. También puedes estirar y flexionar las piernas y los pies, mientras estás sentada, cada 30 minutos. Mientras estés sentada, mantén siempre el cinturón de seguridad abrochado bajo la barriga y colocado sobre las caderas.
Y si viajas en coche siempre lleva el cinturón puesto. Debes llevarlo de la siguiente manera:
- La banda inferior del cinturón (la que está sobre la pelvis) debe quedar lo más baja posible y bien ceñida a la pelvis, y nunca sobre el estómago ni el vientre.
- La banda superior del cinturón (que está sobre el tórax) debe quedar entre los dos senos y sobre el esternón, evitando que quede situada encima de sólo uno de ellos.
- La porción inferior de esta banda superior debe pasar alrededor del vientre y no por encima de éste.
- Eliminar en la mayor medida posible cualquier holgura en la cinta del cinturón de seguridad. No situar cojines o almohadones sobre el asiento, detrás de la espalda.
- No llevar nunca la banda superior del cinturón detrás de la espalda, ni tampoco situarla bajo el brazo o la axila.
- No sentarse encima de la banda inferior para utilizar únicamente la banca superior.
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