Los paseos con tu bebé es una actividad que puede empezarse muy pronto. Lo más sensato es esperar a supera el desorden inicial.
Una vez que has regresado a casa tras los días de hospitalización para dar a luz, cuando hayas recuperado el ritmo «cotidiano» es, tal vez, el mejor momento para empezar a descubrir el mundo exterior.
El cochecito es uno de los mejores transportes para llevar a tu bebé ya que en el cochecito puede dormir si le apetece y resulta acogedor e ideal para protegerle del viento, lluvia, sol, etc.
La mochila portabebé permite un mayor contacto y libertad a la hora de pasear pero tiene sus inconvenientes ya que expone su cabecita y resto del cuerpo al sol.
Cuando hace calor y sol debemos evitar exponer al peque a las altas temperaturas y al sol.
Ten en cuenta que los expertos desaconsejan totalmente la exposición a los rayos del sol especialmente en los ojos, y en la piel del rostro y resto del cuerpo.
Así que es fundamental que tengas en cuenta estos consejos para protegerle del sol:
- No exponer tu peque al sol antes de los 6 meses
- Hasta los 2 años, sólo se debe exponer al sol a primeras horas de la mañana o últimas de la tarde
- Al estar al aire libre es fundamental que le pongas un sombrero de algodón
- A partir de los 6 meses, puedes aplicarle cremas con protección solar
- Valora la posibilidad de ponerle gafas de sol
El sol no es lo único que debe preocuparte cuando brilla el sol, también el calor es otro aspecto a vigilar. Y es que el calor puede ser también peligroso. Lo importante es evitar exponer al bebé a una temperatura demasiado alta para evitar deshidratación y sudoración excesiva.
El calor también puede causarle al peque sudamina que se trata de una irritación de la pie que se manifiesta con la aparición de pequeños puntos rojos.