Después de darle el pecho o el biberón puedes levantarlo con la cabeza recostada en tu hombro y darle unas palmaditas en la espalda, esto ayuda a que expulse el aire que tragó mientras lo amamantabas, y ayuda, entre otras cosas, a evitar que vomite y tenga gases.
- Ponte un paño o algo para evitar que te ensucie.
- Otra manera es colocarlo semisentado sobre las piernas, sostenerlo por el abdomen, con la cabeza hacia abajo y darle palmaditas en la espalda.
- Si así tampoco eructa, colócalo boca abajo por poco tiempo, y vuelves a repetir la maniobra, así varias veces hasta que finalmente eructe.