La seguridad siempre es algo que debemos buscar en todos los productos que compramos para nuestro bebé, y la bañera del bebé, como cualquier otro objeto debe seguir una serie de normas para evitar posibles accidentes.
Las bañeras deben estar realziadas en materiales que garanticen la higiene de la pieza, por ejemplo el polipropeno es una sustancia que hace posible este aspecto. Tambien debe ser estable, es decir que no se tambalee para evitar su vuelco. Y debe también ser resistente para que dure mucho tiempo y no se deforme con el uso.
Las bañera con forma anatómica a parte de cómodas para el bebé, puesto que le permite estar en una postura natural, son muy seguras ya que evita que el pequeño se resbale.
La bañera no debe tener partes puntiagudas ni afiladas oara evitar que el bebé se haga heridas.
Tampoco debe tener orificios de más de un diámetro para evitar que el niño introduzca sus dedos.
Existen muchos modelos, una de las principales novedades son las que tienen forma de cubo que están perfectamente diseñadas pensando en el bienestar del bebé y su seguridad.
Por ejemplo, la bañera anticólicos de WashPod (modelo 2008) está especialmente diseñada para bebés recién nacidos y hasta los 6 meses.
La bañera WashPod proporciona un entorno seguro y cálido – similar al entorno del útero materno – así, la hora del baño es una experiencia muy placentera para mamá y el bebé. Con WashPod, el bebé reencuentra la posición fetal que ya conoce y ayuda a evitar los cólicos de lactante.
Su forma asegura la estabilidad de la bañera para bebés. Y además, incluye una almohadilla de espuma suave para mayor confort (se puede retirar cuando el bebé es mayor).