Los celos entre hermanos son algo muy habitual a lo que no hay que darle más importancia de la que tiene (mientras no se caiga en excesos, claro), pero que hay que controlar de cerca e intentar evitar en la medida de lo posible.
Aunque normalmente se identifica como el sentimiento ante la llegada del segundo hermanito, no le ocurre sólo al mayor, aunque sí es más frecuente en las familias con solo dos hijos (cuando hay muchos hijos la atención de los padres está mucho más repartida). La edad más crítica es alrededor de los 4,5 años, pues los niños ya se dan cuenta de que no son el centro del mundo, pero no tienen madurez suficiente para entender que esto tiene que ser así.
¿Quieres saber qué comportamientos se pueden identificar con los celos? ¿Cómo prevenir su aparición?
Hay algunas formas habituales de manifestar los celos. Son las siguientes:
- Regresión hacia comportamientos infantiles (que exigen mayor atención de los padres).
- Rabietas y comportamientos agresivos entre los hermanos (mordiscos, arañazos, empujones…).
- Buscar llamar la atención a través de molestar y desobedecer.
- Están más sensibles.
Es importante comprender al niño en lugar de regañarle. Pero también es fundamental que le quede claro que no se aceptan ciertos comportamientos en el seno de la familia.
¿Qué se puede hacer para fomentar una relación sana entre hermanos?
- Evita comparar cualidades y comportamiento, cada niño debe ser diferente y deben saber que respetamos y valoramos sus características particulares.
- Propón actividades para hacer en familia, fomentando la interacción pacífica entre ellos en el marco de juegos y momentos de diversión.
- Trata de moderar los conflictos de forma ecuánime, ayudando a buscar soluciones alternativas al enfrentamiento. Si el conflicto no es grave, es preferible que no intervengas, si no decirles que «para seguir jugando juntos tienen que ponerse de acuerdo entre ellos».
- No exijas al mayor comportamientos que aún no le corresponden por edad (comer solo, vestirse solo, etc). No es bueno acelerar el desarrollo normal del niño imponiéndolo desde fuera, pero sí es importante fomentar la independencia de cada niño desde pequeños.
- Si el mayor es el celoso, pero aún es pequeño, no le pidas que sea condescendiente con el hermano ni le exijas que lo quiera. Tratar de entender sus sentimientos y hacérselo saber le da seguridad, aunque también hay que, aunque le entendemos, sus sentimientos son exagerados.
- Si el pequeño rompe algo del mayor, no lo disculpes. Tiene que aprender a asumir su responsabilidad.
- Asegúrate de reforzar las conductas adecuadas, haciéndoles notar que valoras cuando se portan bien el uno con el otro.
- Si tenías hermanos cuando eras pequeñ@, puedes hablar de cómo era vuestra relación a tus hijos.
Normalmente alrededor de los 7/8 años los celos desparecen, pues los hermanos comprenden que no son rivales, sino que resulta mucho más divertido tener en casa alguien con quien jugar.
¿Muestran celos tus hijos? ¿Cómo los controlas?
