Los bebés prematuros nacidos con demasiada anticipación o muy pequeños representan una creciente proporción en los índices de mortalidad infantil, de acuerdo con un estudio divulgado esta semana por las autoridades sanitarias.
Según un informe del Centro Nacional de Estadísticas de Salud (NCHS, por sus siglas en inglés), el porcentaje de bebés que falleció en el 2005 por complicaciones relacionadas con su condición prematura fue del 36.5%, comparado con un 34.6% en el 2000.
El estudio, que forma parte del Informe sobre Estadísticas Vitales, además reveló que la tasa de mortalidad infantil en Estados Unidos registró un leve aumento en 2005 al alcanzar el 6.9, comparado con un 6.8, por cada 1.000 bebés nacidos vivos, en 2004.
