Llegan las vacaciones, y con ellas el tiempo libre, la playa…Los niños pequeños se lo pasan pipa jugando con la arena y no es de extrañar, ya que se trata de un material muy dúctil que les ayuda a fomentar la cratividad, y a divertirse manipulándola y sorprendiendose con los resultados. Para que este verano en la playa resulte especialmente divertido te proponemos tres juegos con arena, para que tu pequeño se lo pase pipa.
1. Moldes y castilos:
A partir de los 10 meses tu pequeño ya está preparado para sumergirse en el mágico mundo de los castillos de arena. Además este tipo de juegos que requieren el empleo de los juguetes que se llevan a la playa son ideales para que el bebé vaya cogiendo confianza con la arena,
Simplemente con arena y agua mojada el niño se lo puede pasar pipa. Para empezar se pueden crear pastelistos, estrellas de mar, flores, corazones…etc. con pequeños moldes, y cuando vayan creciendo, seguro que le cogen gusto al cubo la pala y el rastrillo y podrán construir verdaderas obras de arte con sus castillos pasadizos…
Este juego desarrolla enormemente la imaginación del niño, y para completarlo incluso podéis jugar a inventaros historias sobre la gente que vive en el castillo, lo que está pasando…etc.
2. Pintar un cuadro:
Con cosas que hay en la playa se pueden construir verdaderos murales. El pequeño podría, por ejemplo hacer un retrato de papá o mamá con conchas para los ojos, una piedra para la nariz, una ramita para la boca, algas como pelo… El límite está en la imaginación del pequeño que se desarrollará aún más con este juego.
3. Adivinar la huella:
El pequeño se lo puede pasar en grande viendo las huellas que deja en la arena y comparándolas con las de papá y mamá, que son más grandes y con formas diferentes. Una variedad muy didáctica es traer huellas recortadas en cartulina de diferentes animales y marcarlas en la arena para que el niño adivine de qué animal se trata.
Con este juego, el pequeño aprende que puede dejar marca en la materia y que sus acciones tiene una consecuencia, adquiriendo conciencia de que puede modificar la realidad.