A partir de los 6-7 meses y siempre siguiendo la recomendación del pediatra puedes empezar a introducir carne en la dieta de tu peque.
Al principio como todavía no puede masticarla lo ideal es triturarla e introducirla en sus purés de verduras para que puedas darle a tu bebé este alimento tan completo.
- Conviene empezar con las carnes menos grasas, como el pollo y el pavo y a las pocas semanas ya introducir también el cerdo, la ternera o el buey.
- La forma más sensata de darle la carne es triturada con verduras o cereales. Por ejemplo puedes prepara un puré de carne con arroz y verduras, pero para que no te quede muy especso a causa del arroz, añádelo un poco de caldo o agua de verduras.
- Con ayuda de la batidora eléctrica fácilmente puedes elaborar un puré con carne.
- Retira siempre la grasa visible del trozo de carne que vayas a preparar para tu pequeño.
- Opta por los trozos tiernos y poco gruesos ya que al triturar este tipo de cortes no se formarán hilos, son partes más sanos y más sobrosos.
- Cocina bien la carne ya bien a la plancha o hervida, lo ideal es que ni queda cruda ni tampoco demasiada pasada.
- Aunque ambas opciones de cocción es válida, es preferible hacer las carnes a la plancha porque mantienen mejor los nutrientes. Para preparar la carne a la plancha añade unas par de gotas de aceite, y pon la carne en la plancha cuando esté bien caliente la sartén o o plancha.
- De todos modos, las primeras veces que coma carne es mejor prepararla hervida porque así tiene un gusto más suave y se digiere mejor.
- No es necesario que añadas sal a la carne. Mejor es que añadas sólo una pizca de sal al puré cuando esté listo y también unas gotitas de aceite.
- Empieza ofreciendo a tu peque poca cantidad de carne. Sobre 40-50 gramos para empezar está bien para llegar en unas semanas a 80-90 gramos.
- En cuanto a la frecuencia de consumo, debes seguir los consejos de tu pediatra ya que adaptará la dosis a su crecimiento y edad, pero lo recomendable es ofrecerla alternando con el pescado y el huevo.