Lo primero que debes hacer es controlar que el producto no esté vencido. Puedes constatarlo fijándote en la fecha de vencimiento que tiene el envase. Recuerda que si ya tenías un test, pero el mismo quedó en un lugar húmedo como el baño es mejor que compres otro nuevo, ya que la humedad puede haberlo deteriorado.
Una vez que te hayas asegurado de esto, lee atentamente las instrucciones del test ya que difieren según la marca.
Algunos indican llenar un recipiente con orina y luego insertar una tira sensible por una ranura o tomar la muestra con un gotero y aplicarla sobre un orificio. Otros consisten en orinar directamente sobre un pequeño tubo (recuerda que es necesaria una retención mínima de 3 hs. antes de realizar el test).
También los test pueden diferir entre sí en la lectura del resultado. Algunos pueden mostrar líneas rosas o azules sobre la tira reactiva, mientras que otros pueden mostrar un signo positivo (+) o negativo (-) en rojo o zonas rosas en dos orificios.
Generalmente el tiempo de espera para que el test de un resultado es de 5 minutos, pero si es negativo debes esperar hasta 30 minutos para confirmarlo ya que a veces se positiviza más lentamente. Si el test indica un resultado negativo y aún no ha llegado tu período menstrual, espera 5 días o una semana y realízalo de nuevo. Esta vez intenta de nuevo con la primera orina de la mañana que es cuando la concentración de orina es mayor.
Si luego de una semana el resultado sigue siendo negativo y aún no has menstruado, no descartes un embarazo y visita a tu médico para saber que puede estar ocurriendo. A veces, como por ejemplo con el embarazo ectópico (embarazo fuera del útero), los tests pueden dar resultados negativos y requieren de atención médica.
Si el test indica un resultado positivo saca turno con tu médico y comienza a cuidar tu embarazo, evitando las drogas, alcohol, cafeína, tabaco, medicamentos, rayos X y químicos.